A casi veinte años de la desaparición de Madeleine McCann, un reciente hallazgo podría aportar información clave y dar un giro importante a la investigación que ha mantenido en vilo a toda Europa.
Según fuentes cercanas al caso, las autoridades alemanas habrían encontrado pruebas que podrían arrojar luz sobre lo ocurrido en el año 2007. La pequeña Madeleine, de tres años, desapareció mientras dormía en un apartamento de vacaciones en Praia da Luz, Portugal, provocando una de las búsquedas internacionales más intensas de la historia.
A lo largo de los años, se han manejado diversas hipótesis y teorías, pero aún no se ha podido esclarecer con certeza lo que sucedió aquella noche. En los últimos años, las pesquisas se han enfocado en un ciudadano alemán de 48 años, Christian Brueckner, quien cumple condena en su país por otros delitos.
Desde 2020, las autoridades alemanas lo consideran sospechoso oficial en el caso McCann y han intensificado las investigaciones en su entorno. Uno de los elementos que ha llamado la atención de los investigadores es la declaración de un excompañero de celda de Brueckner, quien afirmó que este se habría jactado en prisión de haber participado en un secuestro en una zona turística.
Durante las pesquisas, la policía alemana registró una propiedad vinculada al sospechoso y halló objetos de interés, incluyendo máscaras, prendas de vestir infantiles y un disco duro que podría contener información relevante. Este material habría estado bajo custodia de las autoridades desde hace algún tiempo, pero solo recientemente se estaría analizando su contenido en detalle.
De acuerdo con algunas fuentes, en ese disco podrían encontrarse imágenes y documentos que respalden la hipótesis de que Madeleine habría partido de este mundo. Aunque el contenido exacto se mantiene en reserva, se espera que parte de esta información se dé a conocer próximamente a través de un documental que reaviva la atención mediática sobre el caso.
Además, se ha confirmado que Brueckner estuvo en zonas cercanas al lugar de la desaparición, lo que refuerza las sospechas. Incluso se le relaciona con comentarios hechos en España que podrían vincularlo al caso.
Por el momento, Brueckner niega cualquier implicación en la desaparición de Madeleine y sostiene su inocencia. Sin embargo, si no se presentan cargos sólidos antes de septiembre de 2025, podría recuperar la libertad, lo que ha incrementado la presión sobre los investigadores para resolver el caso.
El fiscal alemán Hans Christian Wolters declaró en 2020 que existen pruebas que sugieren que Madeleine podría haber partido y que Brueckner estaría implicado, aunque hasta la fecha no se ha encontrado el cuerpo.
Mientras surgen nuevos elementos, la familia McCann mantiene la esperanza de esclarecer lo ocurrido y obtener las respuestas que tanto anhelan. La expectativa crece ante la posibilidad de resolver uno de los casos más notorios de desaparición infantil en la historia reciente.