Muchas personas confunden un "ojo de pescado” con un callo común, que generalmente son originados por roces en la piel pero la realidad es que no son lo mismo.
Las verrugas plantares son lesiones que aparecen en la planta del pie y están asociadas al un virus, que afecta únicamente la piel. Estas lesiones suelen aparecer como pequeñas verrugas, duras y dolorosas al caminar cuando se encuentran en el pie, especialmente cuando muestran puntos oscuros en el centro.
Existe la creencia de que estas verrugas tienen “raíces” o “espinas”, pero esto no es correcto, lo que se observa en el centro con característica física de un ojo son:
– Pequeños vasos sanguíneos, que pueden verse como puntos oscuros.
– Cambios en la piel ocasionados por la irritación y la presión del pie.
Esto significa que no se deben intentar retirar o manipular en casa, ya que la zona puede irritarse con facilidad. Las verrugas cuando se encuentran en los pies suelen crecer hacia adentro debido a la presión del peso corporal.
Esto puede hacer que:
– Se compriman los tejidos profundos del pie.
– El dolor aparezca justo al pisar.
– Caminar resulte incómodo, como si tuvieras un objeto pequeño bajo la piel.
Cómo se adquieren
El virus que causa la verruga entra a través de microfisuras de la piel, especialmente en ambientes donde la humedad facilita la exposición, por lo que es más fácil contagiarse en lugares como, duchas públicas, piscinas, e incluso el uso de vestuarios ya sea calcetines, zapatos, guantes de alguien que lo. tenga.
Es importante recalcar que su aparición no significa falta de higiene, esta es una infección de la piel que puede afectar a cualquier persona.
Una vez aparezca debes evitar de intentar cortar, arrancar o limar estas lesiones sin supervisión ya que puede irritar la piel alrededor, aumentar las molestias, favorecer que la lesión persista más tiempo, por eso, es importante evitar cualquier intento de manipulación en casa.
Tratamiento adecuado
Las verrugas plantares suelen requerir un manejo profesional. Entre las opciones que utilizan los especialistas se encuentran:
– Aplicaciones controladas de sustancias queratolíticas
– Tratamientos con frío
– Técnicas con luz o láser especializado
Es importante recalcar que este texto es informativo y no reemplaza la valoración de un profesional de la salud. Si la lesión crece, duele más, cambia de color o dificulta caminar, lo ideal es consultar a un dermatólogo o podólogo para recibir un diagnóstico preciso y un tratamiento seguro.
