Barack Obama se ha abierto recientemente sobre su vida matrimonial con Michelle Obama, brindando una inusual perspectiva sobre su relación y reconociendo que aún está intentando compensar el tiempo perdido.
El expresidente, de 63 años de edad, participó en un evento en Hamilton College, Nueva York, el pasado jueves 4 de abril, donde habló sobre diversos temas, desde la legislación sobre armas hasta las políticas arancelarias de Donald Trump.
Sin embargo, uno de los momentos más destacados fue cuando habló con sinceridad sobre su vínculo con Michelle. “Tenía una gran deuda emocional con mi esposa”, expresó Obama en una charla con el presidente de la universidad, Steven Tepper.
“Así que he estado tratando de salir de ese hoyo organizando actividades divertidas de vez en cuando”. La pareja Obama, que contrajo matrimonio en 1992, atravesó ocho años en la Casa Blanca, un período que el propio Obama ha reconocido como una prueba para su relación.
A lo largo del tiempo, en internet han circulado rumores sobre posibles tensiones o incluso una separación, aunque ninguno de los dos ha confirmado tales especulaciones.
Por su parte, Michelle tampoco ha evitado hablar de los desafíos que han enfrentado juntos. En su pódcast, reveló que uno de los hábitos de Barack que más la desesperaba era su despreocupación con la puntualidad.
“Barack tuvo que adaptarse a lo que para mí significa ser puntual”, dijo, haciendo alusión a su estilo relajado, influenciado por sus raíces hawaianas. “Él funcionaba con el horario isleño”.
Michelle explicó que su esposo solía comenzar a alistarse justo cuando ya era hora de salir. “Teníamos que salir a las 3, y a esa hora él se paraba a ir al baño”, comentó. “Y yo pensaba: ¡no es momento de buscar tus gafas a las 3, eso debiste hacerlo antes!”.
Pese a estos roces por los horarios, Michelle admitió que Barack ha mejorado con los años, y añadió entre risas que ahora sus hijas, Malia y Sasha, ya saben que deben llegar con tiempo si tienen que encontrarse con ella.
Durante su presidencia, mantener los tiempos tampoco fue sencillo: en 2014, The Washington Post reportó que Obama acumuló más de 35 horas de retraso en actos oficiales.
Hoy, mientras trabaja en la segunda parte de sus memorias, Obama también se enfoca en lo que considera aún más importante: reforzar su relación con Michelle y mantener el equilibrio en su vida familiar.