En la ciudad de Santa Fe, Argentina, Luján Eroles, de 46 años, vivió un sorprendente momento cuando descubrió una curiosa criatura en su jardín. A primera vista pensó que era una serpiente, pero al observarla más de cerca notó que se trataba de un animal diferente, aunque imitaba a la perfección la apariencia de una serpiente.
La criatura medía aproximadamente apenas 10 centímetros y su aspecto dejó impactados tanto a Luján como a los vecinos que se acercaron al escuchar sus gritos. “Jamás había visto algo igual, parecía una serpiente y sus ojos eran muy extraños”, comentó Eroles en una entrevista con National Geographic.
El susto inicial vino del temor a que pudiera ser venenosa, lo que llevó a grabarla y compartir el video en redes sociales, esperando obtener respuestas sobre qué tipo de animal era. La publicación se volvió viral rápidamente, generando curiosidad y múltiples teorías entre los internautas.
Expertos en biodiversidad identificaron finalmente al misterioso animal como una oruga que pertenece a una rara especie de polilla originaria de América Central. Este tipo de oruga tiene una notable capacidad de camuflaje, imitando a una serpiente como mecanismo de defensa para ahuyentar a los depredadores.
El rasgo más llamativo son sus marcas que parecen ojos, ubicadas detrás de la cabeza, las cuales crean la ilusión de ser un animal más grande y peligroso. Sin contar con mecanismos de defensa tradicionales, esta oruga utiliza el mimetismo como su mejor herramienta para sobrevivir en la naturaleza.
El hallazgo no solo sorprendió a quienes lo presenciaron, sino que también es un recordatorio de las increíbles estrategias de supervivencia que desarrollan muchas especies. Este asombroso caso destaca la riqueza y creatividad de la vida en nuestro planeta.