Las sandalias tipo Crocs se han convertido en uno de los calzados más populares entre niños y adultos gracias a su comodidad y su diseño colorido que llama la atención de los más pequeños.
Sin embargo, un accidente reciente ha puesto de relieve un riesgo que muchos padres desconocen: el uso de este tipo de calzado en las escaleras eléctricas.
Una niña pequeña sufrió un accidente al usar sandalias tipo Crocs mientras subía en una escalera eléctrica de un centro comercial. Según relataron sus familiares, su pie quedó atrapado entre el borde del escalón y la baranda de la escalera.
Debido al material blando del zapato tipo crocs este se deformó con mucha facilidad, permitiendo que su pie se deslizara peligrosamente hacia la maquinaria interna de la escalera eléctrica.
El resultado fue una herida profunda que requirió varias intervenciones médicas, incluyendo injertos de piel para reconstruir el área afectada. A pesar de que logró conservar todos sus dedos, la niña aún presenta dificultades para mover algunos de ellos y se enfrenta a un proceso de rehabilitación que podría prolongarse durante meses.
Este tipo de accidentes, aunque poco frecuentes, han sido reportados en distintos lugares del mundo, y especialistas en seguridad infantil advierten que las sandalias tipo Crocs y otros calzados de material similar pueden representar un riesgo adicional en las escaleras mecánicas, ya que su estructura blanda puede quedar atrapada con mayor facilidad.
Para prevenir incidentes como este, los expertos recomiendan:
✔️ Evitar el uso de sandalias blandas en las escaleras eléctricas.
✔️ Supervisar de cerca a los niños mientras las utilizan.
✔️ Enseñarles a mantener los pies alejados de los bordes de los escalones y de las barandas.
La historia de esta niña nos recuerda la importancia de tomar precauciones adicionales para evitar accidentes, especialmente cuando se trata de la seguridad de los más pequeños.