Se trata de la mononucleosis infecciosa es una enfermedad mas común de lo que se piensa, que afecta sobre todo a adolescentes y adultos jóvenes, aunque puede aparecer en cualquier edad.
Es causada por un virus muy extendido en la población y, aunque suele ser una condición benigna, puede provocar síntonas fuertes, como semanas de cansancio y malestar que afectan el ritmo cotidiano de vida.
Este virus se caracteriza por afectar temporalmente el sistema inmunológico y puede provocar inflamación de ganglios, fiebre y una sensación intensa de agotamiento, muchas personas incluso la confunden con otros virus respiratorios, por esto resulta importante siempre acudir al médico para tener un tratamiento adecuado.
Síntomas más frecuentes
La intensidad de los síntomas puede variar dependiendo de cada individuo, pero los síntomas más comunes incluyen:
– Fatiga marcada que puede durar varias semanas.
– Dolor de garganta persistente.
– Fiebre, a veces alta.
– Inflamación de los ganglios del cuello o las axilas.
– Amígdalas agrandadas o con placas.
– Dolores musculares o malestar general.
En algunos casos, es común presentar aumento del tamaño del bazo o molestias abdominales, mientras que en niños pequeños, la enfermedad puede pasar desapercibida o presentarse de forma muy leve.
Cómo se contagia
Este virus se transmite principalmente a través de la saliva. Por eso es común el contagio entre personas que comparten utensilios, botellas, vasos, pajillas, cepillos de dientes o alimentos. También puede propagarse cuando alguien enfermo tose o estornuda muy cerca de otra persona.
Una vez que alguien contrae el virus, este puede permanecer latente en el cuerpo durante años sin causar problemas.
Diagnóstico
Para lograr un diagnóstico certero, un personal médico calificado deberá evaluarte, el proceso para confirmar si se trata de este virus suele basarse en tres aspectos:
– Evaluación de síntomas
– Examen físico, en especial de ganglios, amígdalas y abdomen
– Análisis de sangre, que permiten detectar características típicas de esta infección
– En algunos casos, mayormente cuando se presentan molestias abdominales, se recomienda una ecografía abdominal para revisar el tamaño del bazo si hay sospecha de inflamación.
Tratamiento
Al ser una infección viral, no existe un medicamento que elimine directamente la infección, por lo que el manejo se centra en aliviar las molestias y apoyar al cuerpo durante la recuperación.
Las medidas más recomendadas son:
– Reposo suficiente, especialmente en los primeros días.
– Mantener una buena hidratación.
– Consumir alimentos suaves y fáciles de digerir.
– Utilizar analgésicos o antipiréticos de venta libre para la fiebre y el dolor.
– Evitar actividades intensas, levantar peso o practicar deportes de contacto durante varias semanas, especialmente si hay riesgo de lesión en el bazo.
– La mayoría de las personas mejora en 2 a 4 semanas, aunque la fatiga puede extenderse un poco más.
Cuidados y prevención
Como no existe una vacuna contra el virus, la prevención se basa en prácticas simples:
– No compartir utensilios ni objetos personales que entren en contacto con la boca.
– Lavarse las manos con frecuencia.
– Evitar el contacto cercano con personas que presenten síntomas.
– Descansar bien y cuidar el sistema inmunológico durante épocas de estrés, ya que facilita la aparición de infecciones.
Este virus es más frecuente de lo que muchos puedan imaginar, y aunque no suele ser una infección peligrosa, puede causar un cansancio considerable y limitar la actividad diaria.
Es por esto que identificarla a tiempo ayuda a evitar complicaciones, como el esfuerzo excesivo durante el periodo de inflamación, específicamente cuando se trata del bazo, y permite tomar decisiones responsables para prevenir contagios en el entorno.