El primer discurso oficial del Papa León XIV no solo se destacó por su mensaje de esperanza y cercanía, sino que también capturó la atención en redes sociales por un detalle inesperado: el reloj que llevaba en su muñeca.
Mientras el mundo observaba un momento trascendental para la Iglesia, fue este pequeño accesorio el que despertó la curiosidad de muchos usuarios.
Pronto comenzaron a circular rumores que aseguraban que el pontífice portaba un lujoso Rolex Submariner “Cherry Red”, un modelo popular entre celebridades y figuras de alto perfil. Esto generó cierta controversia en redes, donde algunos cuestionaban la coherencia de llevar un reloj de lujo con la imagen de humildad que representa el Papa.
Sin embargo, especialistas en relojería aclararon rápidamente la situación. Tras examinar imágenes y videos del evento, concluyeron que el reloj no correspondía a un modelo de alta gama, sino a uno mucho más sencillo y funcional.
Según sus observaciones, se trataba realmente de un Wegner Swiss Military, un clásico de los años 90, reconocido por su resistencia, sobriedad y diseño práctico, características valoradas en ámbitos como cuerpos de seguridad.
Este descubrimiento resultó más acorde con el perfil del Papa León XIV, conocido por su vida sencilla y su trabajo pastoral en comunidades humildes durante sus años en Perú. Así, lejos de la ostentación, el reloj reflejaba su preferencia por la funcionalidad y la sencillez.
Más allá de marcas y estilos, este detalle se interpretó como una muestra de coherencia con sus valores. Para algunos fue una simple anécdota, mientras que para otros representó un gesto simbólico que reafirma el compromiso del nuevo pontífice con una vida austera y cercana a la gente.
