Un momento que hoy muchos consideran inapropiado volvió a hacerse viral y generó controversia en redes sociales.
En 2006, Jennifer Aniston fue invitada al Late Show with David Letterman para promocionar su película The Break-Up. Desde el inicio de la entrevista, Letterman desvió la atención hacia su apariencia, especialmente hacia sus piernas.
“No pude evitar elogiar tus piernas”, dijo el presentador. Incluso pidió a la cámara que hiciera zoom para mostrarlas más de cerca, generando incomodidad visible en la actriz.
Aniston intentó restarle importancia, explicando que llevaba pantalones cortos por el calor. Sin embargo, Letterman insistió con comentarios que muchos hoy consideran inapropiados.
Una pregunta fuera de lugar
La situación se tensó aún más cuando Letterman le preguntó si había sido Vince Vaughn, su pareja en ese momento, quien le sugirió aparecer desnuda en la película. Jennifer respondió con diplomacia, pero firme:
“Vamos a cambiar de tema.”
Con esa frase, dejó claro que no respondería y que se sentía incómoda.
Un historial de momentos polémicos
Este no fue el único episodio incómodo entre Aniston y Letterman. En 1998, durante otra entrevista, el presentador sorprendió a todos al inclinarse, tomar un mechón de su cabello y chuparlo en vivo.
La actriz, visiblemente perturbada, se limpió con un pañuelo que él le ofreció, mientras el público reaccionaba entre risas y asombro. Letterman no se disculpó y bromeó diciendo que ella había “arruinado el momento”.
¿Humor o incomodidad televisada?
En años recientes, estos clips se han viralizado y el público los analiza desde una nueva perspectiva. Muchos consideran que los comentarios y gestos de Letterman fueron invasivos y fuera de lugar.
El propio presentador llegó a decir una vez: “Eso es lo que hago, hago que la gente se sienta incómoda”, justificando su estilo. Sin embargo, los tiempos han cambiado y hoy estas acciones se cuestionan con más severidad.
Lo que antes se pasaba por alto como parte del “humor” televisivo, hoy es un recordatorio de cómo las figuras públicas —especialmente las mujeres— eran frecuentemente puestas en situaciones incómodas sin justificación. Jennifer Aniston supo mantener la compostura, pero los videos dejan en evidencia un comportamiento que hoy no tendría cabida en televisión.