Sentir cansancio de vez en cuando es normal. Pero si el agotamiento no desaparece, tienes calambres frecuentes, enfrentas problemas para dormir y te enfermas con facilidad, tu cuerpo podría estar avisándote de una deficiencia de magnesio.
Con el cambio climático, los suelos se han empobrecido por la agricultura intensiva, lo que ha reducido el contenido de magnesio en los alimentos comparado con décadasa anteriores.. Además, las dietas actuales suelen excluir alimentos ricos en este mineral, como hojas verdes, nueces, semillas y legumbres.
El magnesio es clave en más de 600 procesos vitales del organismo. Ayuda a que nuestros músculos y nervios funcionen correctamente, regula el ritmo cardíaco y fortalece los huesos. Es el segundo mineral más abundante dentro de las células, y su carencia puede tener consecuencias importantes.
13 señales comunes de que podrías necesitar más magnesio:
1. Calambres musculares frecuentes
2. Estreñimiento
3. Dificultad para respirar o asma
4. Hormigueo en manos o pies
5. Migrañas
6. Latidos irregulares (arritmia)
7. Depresión o irritabilidad
8. Problemas para dormir
9. Antojos de chocolate o dulces
10. Presión arterial alta
11. Dolor en las articulaciones
12. Cansancio crónico
13. Deficiencia de calcio
¿Cómo obtener más magnesio?
Alimentos ricos: chocolate negro, semillas de calabaza y chía, espinacas, plátanos, aguacate, nueces, frijoles y arroz integral.
Suplementos: bajo supervisión médica, puedes optar por cloruro, citrato o sulfato de magnesio.
La dosis diaria recomendada es de 300 mg para mujeres y 400 mg para hombres.