Muchas familias disfrutan capturando los primeros momentos de sus bebés en fotografías, y Patricia Williams no fue la excepción. Ella adoraba retratar a su hijo recién nacido, pero al compartir algunas imágenes en redes sociales, recibió reacciones que nunca se imaginó.
Su hijo Redd, nacido en el año 2012, tenía un cabello inusualmente blanco. Aunque al principio no le dio mucha importancia, al cabo de un par de meses, Patricia comenzó a notar ciertos detalles diferentes: sus ojos se movían de forma inusual, un fenómeno conocido como nistagmo.
Su esposo, Dale, investigó los síntomas y se topó con una posible explicación: albinismo. Aunque Patricia no estaba familiarizada con el término y tenía dudas al principio, Redd presentaba varias de las características típicas: piel clara, cabello blanco y movimientos oculares involuntarios.
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La familia decidió acudir a especialistas, y tras las pruebas correspondientes, se confirmó el diagnóstico: Redd tenía albinismo oculocutáneo tipo 1, una condición poco común que afecta aproximadamente a 1 de cada 17,000 personas en todo el mundo.
En el hospital, el nacimiento de Redd despertó gran curiosidad por su aspecto. No parecía fuera de lo común para Patricia, ya que su familia era de cabello rubio y piel clara. Sin embargo, con el tiempo, notaron que su tono era aún más claro de lo habitual y que su cabello brillaba intensamente.
A pesar de su rareza, pensaron que podría cambiar con el tiempo. Pero cuando su segundo hijo también nació con las mismas características, comprendieron que era parte de su genética familiar.
En 2018, el tercer hijo de la pareja, Rockwell, también nació con albinismo. Lamentablemente, las redes sociales no siempre fueron amables: fotos del bebé fueron tomadas sin consentimiento y transformadas en burlas digitales.
Además, Redd enfrentó burlas en la escuela por verse diferente, aunque contó siempre con el apoyo de su hermano mayor. Estas experiencias impulsaron a la familia a convertirse en defensores de la concienciación sobre el albinismo.
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Patricia comenzó a compartir más sobre la condición para educar al público y romper los estereotipos. Explicó que, aunque algunas personas creen que quienes tienen albinismo tienen los ojos rojos, en realidad suelen tener ojos de color azul claro por la falta de pigmento.
Gracias a una intervención quirúrgica que mejoró su visión, Redd pasó de asistir a una escuela especializada a una escuela regular, donde pudo integrarse plenamente. Aunque necesita protección especial contra el sol, puede participar en las actividades como cualquier otro niño.
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En abril de 2023, Patricia publicó un video de Rockwell en la escuela, y esta vez la respuesta fue completamente diferente: comentarios llenos de cariño y admiración por su ternura e inocencia.
Hoy, los tres hijos están creciendo sanos y felices en un entorno lleno de amor, y su familia continúa trabajando para que más personas entiendan qué es el albinismo y aprendan a valorar la diversidad desde la empatía.
