Las molestias en la parte baja del tracto digestivo pueden tener diversas razones, entre las más comunes se encuentran los problemas venosos, como las hemorro-ides, y los crecimientos celulares inusuales, que requieren atención médica urgente.
Aunque en ocasiones comparten síntomas y suelen ser bastante confundidos, sus características y evolución son muy distintas, por lo que es de suma importancia aprender a identificarlas ya que para su recuperación requieren tratamientos diferentes.
¿Qué son los problemas venosos?
Los problemas venosos aparecen cuando ciertas venas de la zona final del intestino se inflaman o aumentan de tamaño causando diversas molestias. Estas suelen relacionarse con:
– Estreñimiento
– Esfuerzo al evacuar
– Permanecer mucho tiempo sentado
– Embarazo
– Dieta baja en fibra
– Sobrepeso
Dentro de la síntomatología pueden presentarse, molestias al sentarse, irritación en la zona, picor leve, un pequeño bulto blando, sangrado ligero al ir al baño. Estas molestias pueden mejorar con cambios de hábitos, una alimentación rica en fibra y recomendaciones médicas básicas.
¿Qué es un crecimiento celular inusual?
Un crecimiento celular inusual se refiere a una modificación en la forma en que las células se multiplican en el área final del conducto digestivo. Aunque no es una enfermedad de aparición frecuente, merece atención porque puede confundirse con molestias más simples al inicio.
Algunas señales que pueden aparecer incluyen:
– Dolor persistente
– Sangrado que no desaparece
– Sensación de masa firme en la zona o endurecimiento
– Cambios en la piel o textura
– Secreción continua
Lo más característico de esta enfermedad es que estos síntomas no mejoran con cuidados básicos y pueden volverse mayores con el tiempo, es por esto que es de suma importancia diferenciar un padecimiento del otro, para así lograr tener un tratamiento adecuado a tiempo, ya que cada enfermedad conlleva un tratamiento diferente.
Es por esto que es recomendable buscar atención médica si se presenta, molestia por más de dos semanas, sangrado repetitivo, cambios en la piel o textura, dolor constante, sospecha de una masa firme.
Solamente un especialista es quien puede determinar la causa y aplicar el tratamiento más adecuado, aunque los problemas venosos y los crecimientos celulares anormales pueden parecer similares al inicio, su evolución y gravedad son bastante diferentes, es por esto que reconocer a tiempo las señales permite actuar a tiempo y proteger la salud de forma responsable.
