La fibromialgia es un trastorno musculoesquelético caracterizado por una fatiga extrema, rigidez variable de los músculos, tendones y tejido blando que los rodea, acompañado de un fuerte dolor persistente de los mismos.
Son muchos los padecimientos que causan esta sintomatología, y cabe destacar que la fibromialgia está fuertemente relacionada con factores de indole psicológico, como falta de sueño, ansiedad, depresión, ocasionando que cada vez mas se agrave el dolor.
Las personas que tienden a ser perfeccionistas, a la necesidad de ser valorados y amados por su entorno, aquellos que buscan la aprobación en todo lo que hacen, tienden a dejar de hacer lo que les gusta por miedo a no ser entendidos, reprimen sus impulsos, sus pensamientos y sus emociones lo que hace que el nivel de tensión aumente muchísimo.
Toda esta tensión se traduce al lenguaje corporal que se convierte en dolores de estómago, de cabeza, etc. por lo que partiendo de esta premisa es que la Fibromialgia ha sido catalogada como la enfermedad de las emociones no expresadas, cuyo principal síntoma es el dolor.
Los pacientes con Fibromialgia suelen presentar una personalidad asociada a la ira y el orgullo reprimido, suelen tener poca tolerancia a la crítica y no se ven como los describen, cada desengaño o desilusión que sufren acaba representando una herida abierta que va apoderándose de su cuerpo. Tienden a tomarse cualquier cosa como un ataque a su persona, tienden al narcisismo.
Todas las enfermedades expresan algo, emocionalmente hablando, y para poder superarlas hay que partir de la aceptación, es de suma importancia trabajar la psicología de la persona.
Para combatirla lo primero que debe hacer la persona es cambiar de estilo de vida y la forma de afrontar las situaciones, antes de recurir incluso a tratamientos para combatir el dolor, es básico bajar los niveles de estrés a los que ha estado sometido todo este tiempo y dejar aparcada la auto exigencia.
En conclusión, la fibromialgia no solo afecta al cuerpo, sino también a la forma en que la persona vive, siente y gestiona sus emociones. Reconocer esta conexión es esencial para iniciar un proceso real de mejoría.
Es importante que el individuo aprenda a escucharse, a poner límites, a expresar lo que siente y a liberarse de la autoexigencia que lo ha acompañado por años, comienza un camino más amable consigo mismo.
