El DIU hormonal sin dudas es uno de los métodos anticonceptivos más utilizados en los últimos años gracias a su enorme eficacia, lo práctico que resulta y la duración prolongada.
Este método se ha destacado por ofrecer protección por un período de varios años lo convierte en una opción atractiva para quienes buscan evitar embarazos sin tener que recurrir a una toma diaria de anticonceptivos o a procedimientos más invasivos.
Sin embargo, este método resulta ser como cualquier otro método que actúa directamente sobre el organismo, puede generar una cantidad de efectos secundarios que es importante conocer antes de tomar una decisión en cuanto a este tema.
El DIU hormonal actúa liberando pequeñas dosis de hormona, específicamente la progestina, que actúa directamente en el útero para impedir el embarazo. Aunque la cantidad liberada es bastante baja y la acción es principalmente local, el cuerpo puede experimentar una serie de cambios mientras se adapta a su presencia.
Uno de los efectos más frecuentes en los primeros meses son los manchados entre períodos, también conocidos como sangrados irregulares. Suelen ser muy ligeros pero pueden prolongarse durante varias semanas mientras el organismo se ajusta a la liberación continua de la hormona. Para muchas mujeres, esto disminuye notablemente con el tiempo hasta llegar a ciclos mucho más cortos o incluso inexistentes.
La ausencia de presencia de la menstruación es otro fenómeno habitual con este método, especialmente al cabo de los primeros meses de uso. Aunque puede sorprender a quienes están acostumbradas a un ciclo regular, se considera un efecto normal y no representa un riesgo para la salud.
También pueden presentarse sintomas sistémicos, entre ellos se encuentran fuertes dolores de cabeza, aparición o incremento de acné en la piel, cambios de humor, estas manifestaciones pueden ser temporales y tienden a desaparecer una vez que el cuerpo se acostumbra a la presencia del dispositivo.
Otra molestia común en los primeros días posteriores a la colocación son los fuertes cólicos uterinos. La inserción del DIU implica una manipulación del cuello uterino que puede generar contracciones y una gran sensación de presión abdominal. En la mayoría de los casos, estas molestias disminuyen bastante y no afectan la vida cotidiana de la mujer.
Es de suma importancia conocer como actúa el DIU hormonal, engrosa el moco cervical para impedir el paso de los espermatozoides, adelgazando el revestimiento del útero y, en algunos casos, dificultando la ovulación.
Sus beneficios van más allá de la anticoncepción. Puede reducir el sangrado menstrual, aliviar cólicos intensos y, en algunos casos, se utiliza como parte del tratamiento de condiciones como la endometriosis o los sangrados abundante, sin embargo existen condiciones anatómicas que contraindican la aplicación del DIU.
Conocer a fondo de la manera en la cual funciona el DIU hormonal, sus posibles efectos y su perfil de seguridad es fundamental para elegir con confianza el método anticonceptivo más adecuado para cada mujer.
