Famosos

De la pobreza a convertirse en una estrella mundial.

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Shania Twain, ha sido una de las artistas más famosas de todo el mundo, no siempre vivió rodeada de éxito y glamour. Su historia es un ejemplo de lucha y superación frente a las dificultades.

Nació en Timmins, Ontario, Estados Unidos, en una familia que vivía en la extrema pobreza. Su padrastro tenía un empleo mal pagado en reforestación y su madre sufría depresión. Muchas veces no tenían dinero ni para comer ni para calefacción.

Desde los 8 años de edad, Shania comenzó a cantar en bares para ayudar con los gastos del hogar. Ya a los 14 años trabajaba en McDonald’s, un empleo que consideró su salvación, ya que le permitía comer y ganar dinero mientras seguía soñando con la música.

Pero su infancia también estuvo marcada por situaciones muy dificiles. Su padrastro era complicado y cuando ella tenía solo 10 años comenzó a cometer actos inapropiados con ella. Guardó ese secreto durante años, hasta que más adelante se atrevió a hablar públicamente.

A los 22 años de edad, su madre y su padrastro partieron en un percance de auto. Shania, siendo la segunda de cinco hijos, se convirtió en la responsable de sus hermanos menores. Trabajó como cantante en un resort, cortando leña en las mañanas y actuando por las noches.

Con el tiempo, sus hermanos crecieron y Shania pudo enfocarse en su carrera. Grabó un demo, consiguió un contrato con Mercury Nashville y comenzó su camino hacia el estrellato.

Su éxito fue rotundo, pero la vida volvió a ponerla a prueba. Fue diagnosticada con la enfermedad de Lyme, que afectó sus cuerdas vocales y la obligó a someterse a una cirugía. Aunque su voz cambió, ella decidió volver a los escenarios.

En lo personal, sufrió una traición dolorosa: descubrió que su esposo y productor, Robert “Mutt” Lange, la engañaba con su amiga Marie-Anne Thiébaud. Irónicamente, Shania terminó enamorándose del exesposo de ella, Frédéric Thiébaud, con quien se casó en 2011.

Hoy, Shania Twain es una leyenda de la música country-pop. Pasó por pobreza, abuso, enfermedad y traición, pero nunca dejó de creer en sí misma. Su historia sigue inspirando a millones alrededor del mundo.

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