La ingurgitación yugular se refiere a la distensión visible de las venas del cuello. Aunque pueda parecer algo menor, es un signo clínico que los médicos consideran importante al evaluar la salud cardiovascular.
¿Por qué ocurre?
La distensión aparece cuando la presión venosa central está elevada, lo que indica que la sangre tiene dificultad para regresar al corazón, acumulándose en las venas yugulares.
Algunas de las causas más comunes de la ingurgitación yugular incluyen:
- Insuficiencia cardíaca derecha: el corazón no bombea con eficacia y la sangre se acumula en las venas.
- Pericarditis constrictiva o taponamiento: problemas en la membrana que rodea el corazón que limitan su expansión.
- Hipertensión pulmonar: la presión elevada en los pulmones repercute en la circulación venosa.
- Obstrucción de la vena cava superior: bloqueos por tumores u otras condiciones que dificultan el retorno venoso.
El médico suele observar el cuello del paciente mientras está semisentado. Una elevación significativa de la vena puede sugerir presión venosa central alta. También se puede utilizar la maniobra de reflujo hepatoyugular para confirmar el hallazgo.
En algunos casos se presenta el llamado signo de Kussmaul, donde la distensión aumenta al inhalar, lo que puede relacionarse con enfermedades cardíacas avanzadas.
No siempre indica una enfermedad grave. Puede aparecer de forma temporal después de esfuerzos intensos, tos fuerte o maniobras que aumentan la presión en el abdomen y el pecho.
La ingurgitación yugular es un signo clínico útil para valorar el estado del corazón y la circulación. Si se presenta de manera persistente junto a otros síntomas como cansancio o dificultad para respirar, debe ser valorada por un profesional de la salud.