Durante una de las secuencias más sensuales de la película, Sarandon —quien interpretaba a Janet— tuvo que filmar con poca ropa en un set que estaba lejos de ser cómodo. Las condiciones de temperatura eran tan frías que la actriz terminó enfermándose de neumonía, pero aún así siguió grabando sin quejarse.
Lo interesante es que, lejos de editar o repetir la escena, se optó por conservar ese momento, que aunque sutil, transmite la vulnerabilidad del personaje y la intensidad del rodaje. Muchos fans aseguran que esta fue una de las tomas más “reales” de todo el filme, y no es para menos: las emociones eran auténticas.
🎬 Una producción llena de improvisaciones y errores encantadores
Este no fue el único momento inesperado en el set. La película está llena de errores de continuidad, sombras de micrófonos, cambios de utilería y frases improvisadas que, lejos de arruinar la historia, le dieron un carácter único. El clima, la falta de presupuesto y el caos creativo hicieron que cada escena tuviera su propio riesgo… y encanto.
La escena de Sarandon sigue siendo analizada por fanáticos y críticos como un ejemplo de lo que pasaba realmente tras las cámaras: pasión, entrega y mucho, mucho riesgo.
📽️ Un clásico que no deja de sorprender
Casi 50 años después de su estreno, The Rocky Horror Picture Show continúa proyectándose en cines y eventos especiales alrededor del mundo. Cada función es una fiesta, una oportunidad para rendir tributo a una película que rompió esquemas… y dejó momentos para la historia.
¿Tú también notaste el descuido en esa escena? ¿O fuiste de los que lo pasó por alto hasta ahora?